Yésica se forma en Hatha Yoga, una rama que combina ejercicios físicos (asanas) con ejercicios de respiración (pranayama). Tras prepararse, empezó a impartir clases a mujeres embarazadas. «El yoga
es muy recomendable durante este periodo, el cuerpo es más flexible, por lo que necesita fuerza y también mucha calma. Ayuda a paliar los dolores de espalda y fomenta la confianza en una misma, que
siempre es buena para afrontar los miedos al parto», reflexiona.
Estudiando la disciplina desde la salud y la biomecánica (formación de cadenas musculares y sus desalineaciones, lesiones y patologías). «Es un ámbito muy interesante y precioso, ya que enfoca el
yoga como una unión entre la osteopatía y la fisioterapia. Esto te permite saber, según qué desalineación tengas en el cuerpo, cómo poder mejorarla y evitar así lesiones».
En 2022 amplía su formación en acondicionamiento físico con soporte musical, razón por la que también fue monitora de GAP o entrenamiento funcional.